Me acuerdo cuando me obligaba a ir a yoga, vivía en Valencia y la universidad ofrecía yoga en sus actividades. Decidí apuntarme, me parecía guay. Ahora no sé si es que no era mi momento o que tuve una profesora no muy buena. Me aburría, me perdía, me desesperaba y casi que me atrevería a decir que me estresaba… cuatro meses después lo dejé.
Luego de un par de años me volví a apuntar, resultado, el mismo. Vale, fuera yoga… pero mi cuerpo seguía empeñado en que probara… así que cuando vivía en Sicilia tuve de compañero de piso a Rafa, un verdadero yogui. Él había empezado como yo en la escuela de la universidad, pero si que se había enganchado, tanto que ya pertenecía a una escuela seria de yoga de Valencia. Teníamos por aquel entonces 23 años y mi compañero vivía en un mundo paralelo. Se duchaba como yogui, comía como yogui, sus rituales diarios eran todos de yogui y tenía la paz de un yogui. Lo más fuerte era volver a casa a las 3 de la mañana y encontrártelo en postura de meditación volando por el espacio exterior. Creo que me marcó él más que cualquiera de mis otras experiencias yóguicas. Así que le pedí que hiciéramos yoga, y mira tú, me gustó practicar con él. Duro poco porque el curso se acabó y cada uno siguió su camino. Pero fuese como fuese logró romper la espinita que tenía con el yoga.
Años después, bastantes, empecé a hacer yoga en el pueblo de al lado… al principio bien, pero acabé también por dejarlo porque me costaba coger el coche cada vez y porque no me acaba de llenar… ¿Qué buscaba? Fue así como decidí hacer yoga on line. Tenía ganas de practicar, así que mejor desde casa, así podría hacer todos los días. ¡Justo ese mes me fui a un retiro donde a primera hora empezábamos a hacer kundalini, y tachan!, descubrimiento, ahora sí que sabía que lo había encontrado, insofacto; me maravilló. Con tanta suerte que encontré una profesora on line que me guió durante 4 años seguidos casi todos los días de mi vida.Me ayudó tanto que 6 años después estaba formándome para poder ser profesora de kundalini. Y desde aquí viene la reflexión, ahora me estoy formando con aquellos alumnos que iban a la universidad de Valencia a hacer yoga y que empezaron a mover el yoga por primera vez en Valencia. Ellos llevan sus 25 años en el mundo del yoga yo llevo 6 años. Pero, estuvimos juntos en una misma sala en un momento de nuestras vidas, ellas y ellos me cuentan anécdotas de aquellos momentos, como vivían su proceso, quizá podría haber sido el mío también… o no… puede ser el mio ha sido el que yo he vivido, eso sin duda. ¿Qué hice durante este tiempo? agricultura ecológica y criar a dos niños maravillosos. Que diferente al yoga, pero dentro de mi es como si siempre hubiera sabido que esto iba a suceder, y como estas varias cosas en mi vida, ya te contaré. ¿Y tú, también sabes cosas que tenían que ser así?